Proyecto para vivienda unifamiliar en Quintela II, Moaña.

Para esta casa (con posibles modificaciones futuras) en Moaña hemos optado por situar una de sus aristas coincidente con la alineación oficial. De esta forma la normativa municipal nos permite considerar la rasante de la calle como cota cero a pesar de que el resto de la vivienda se ubique aislada en la finca.

De ese modo hemos logrado dos de las premisas del programa: tener una casa aparentemente retranqueada y aislada en su parcela y colocar el garaje en el sótano (motivado por el pequeño tamaño del solar). De esta manera se evita que surja un sótano excesivamente profundo.

Otro de los requisitos era simular el aspecto alargado de un chalet de planta baja. Para conseguir ese objetivo se ha manipulado el muro de cierre para que parezca un basamento en el conjunto y poder conseguir, de paso, una sensación de mayor volumen de la vivienda a través de la creación de patios.

Esos patios confieren privacidad respecto a los vecinos, animan la silueta de la edificación e iluminan a través de grandes ventanales los espacios interiores, lo que nos ha ayudado a los arquitectos a reforzar nuestra idea: la de hacer un proyecto con presencia en la curva, que sirva de remate en la esquina de manzana, resolviendo medianeras vecinas descubiertas y tratando de completar una sonrisa (el frente de calle) que ahora mismo se manifiesta desdentada.

Mis agradecimientos al arquitecto Félix Gómez Pousa desde los primeros pasos del proyecto por sus ideas y aportaciones a la geometría tan excelente y excepcional de esta pieza de arquitectura con futuro incierto.